Resumen de La zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca
La zapatera prodigiosa: farsa violenta en dos actos es una breve pero directa obra de teatro de Federico García Lorca. Estrenada en 1930, cuenta una historia inspirada en el espíritu femenino y cómo, a medida que se desarrolla, se transforma en una alegoría del alma humana.
La zapatera: una joven de 18 años que viste de verde en el primer acto y de rojo en el segundo. Algunos la toman por antipática, pero se debe a que es infeliz. Cree que no ama a su marido, pero descubre que no es así.
El zapatero: un hombre de 53 años que se casa con la zapatera. Es pacífico y sencillo, que trata bien a su mujer, pero se deja influenciar fácilmente por los demás. Él creía que no quería a la zapatera, pero sí que la amaba.
Personajes secundarios
El alcalde: un personaje machista y grosero que se burla de los demás. Lanza piropos a la zapatera, cosa que la incomoda.
El niño: un niño dulce y sincero al que le gusta estar en casa de la zapatera porque juega con él y le hace regalos. La zapatera le trata como si fuera su hijo.
Las vecinas: varias vecinas que siempre se están metiendo con la zapatera, la critican y la culpan de que su marido se marche.
Resumen de La zapatera prodigiosa
Primer acto
La zapatera es una muchacha de 18 años que está hablando con un niño que fue a su zapatería a hacer un recado. El niño le cuenta a la zapatera que algunas vecinas se burlaban de ella porque no iba a tener hijos, pero la zapatera decía que, quizá, llegaría a tener hijos más hermosos que todas esas vecinas juntas.
Llega, su marido, el zapatero, a la casa, lamentándose de su edad, pues tiene 53 años. La zapatera le reprocha que ella pudo haber tenido muy buenos pretendientes, y el zapatero dice que él también es un hombre digno de su amor, pero ella no le cree, sino que lo critica. Al zapatero no le gusta que la zapatera monte escándalos, porque es un hombre muy pacífico, pero la zapatera es una muchacha joven y llena de energía, no como él. El hombre comienza a tener dudas sobre si debería haberse casado con ella.
Una vecina entra en la zapatería para recoger unos zapatos, y el zapatero se los deja a muy buen precio. La zapatera discute con su marido por haberle dejado los zapatos tan baratos a la vecina, y la discusión empeora hasta que ambos acaban criticándose el uno al otro. El zapatero le pregunta a la zapatera por qué no le deja marcharse de casa, y ella responde que está deseando que se marche.
Por otro lado, dos mozos del pueblo cortejan a la zapatera, que los ignora. Lo mismo hace el alcalde, un hombre soberbio y machista que tiene más carácter que el zapatero, pero ella se muestra asqueada ante sus insinuaciones. El alcalde va a hablar con el zapatero y le dice que tiene que manejar a su mujer con golpes y gritos, demostrándole quién manda, y el zapatero concluye que no sabe si ama o no a la zapatera y se marcha.
Segundo acto
Tras la marcha de su marido, la zapatera tiene que ganarse la vida por sí sola. Monta una taberna en la que tiene que soportar cómo los mozos la piropean constantemente. En el pueblo, todos la culpan de la marcha del zapatero, mientras ella culpa al pueblo, pues siempre les habían tratado mal.
La zapatera se apoyó en el niño que acudió a su zapatería. El muchacho era un niño bueno y amable, que solía ir a casa de la zapatera para hacerle compañía. Ella era muy buena con él: le daba de merendar, jugaba con él y lo trataba como si fuera su propio hijo. El niño, por su parte, quería mucho a la zapatera y la defendía ante las acusaciones de las vecinas.
Al cabo de un tiempo, llega un trovador al pueblo. Todos los vecinos se reúnen para escucharlo y él cuenta una historia en verso, que refleja la situación de la zapatera desde el punto de vista del zapatero. La zapatera, que también está escuchando al trovador, se siente identificada con la historia, y eso la entristece.
La zapatera habla con el trovador y descubren que tienen muchas cosas en común. Ambos adoran a sus parejas, aunque no sabían cómo demostrarlo. El trovador cuenta a la zapatera que está enamorado perdidamente de su esposa, y ella le cuenta que está enamorada de su marido y de nadie más. El trovador entonces le pregunta a la zapatera si le recibiría bien si volviera al pueblo, y ella confiesa que se volvería loca de alegría.
El trovador se quita la máscara: resulta que era el zapatero, que había vuelto al pueblo enfundado en un disfraz de trovador. La zapatera salta de alegría y ambos se funden en un gran abrazo, más felices que nunca por verse de nuevo.
Opinión de La zapatera prodigiosa
La zapatera prodigiosa es una curiosa historia sobre un matrimonio de conveniencia y la lucha de una mujer entre su realidad y sus deseos. Lorca se sirve de este argumento para mostrar algo muy humano: el debate entre lo que nos presenta el destino y lo que deseamos en lo más hondo de nuestros corazones.
Se trata de una obra breve, pero carismática, que nos muestra lo contradictorio que puede resultar el ser humano. Así se demuestra con la pareja protagonista, que siempre dudan de si se aman o no realmente. Vemos esto sobre todo con la zapatera, una joven que se debate entre escapar de su realidad y vivir la juventud que se ha perdido, ya que se ha casado con un hombre mucho mayor que no es mala persona, pero le supone un obstáculo para vivir la vida que ella quiere.
El final es conmovedor, incógnito pero satisfactorio. Todo esto convierte a La zapatera prodigiosa en una obra sencilla, rápida de leer y grata, como era de esperar de la pluma de un dramaturgo tan magnánimo como lo era García Lorca.
Última actualización: 29 enero, 2021
Lector empedernido y amante de la fotografía. Me encanta la literatura de fantasía y ciencia ficción. Escribo resúmenes, opiniones y reseñas para ayudarte a decidir tu próximo libro.
Pablo Navarro
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